EMPERATRIZ MYEONGSEONG DE JOSEON,
REINA MIN
La emperatriz Myeongseong más comúnmente conocida como la reina
Min, fue la última emperatriz de Corea. Para los coreanos, hablar de la Reina Min es
como hablar de Juana de Arco para los franceses o Ana Bolena para los ingleses.
Es un personaje muy conocido en Corea, donde se han producido varias obras
cinematográficas para contar su historia. La historia de una mujer fascinante
que hizo y deshizo en una época en la que la política no era cosa de mujeres.
Nos situamos al final de la dinastía Joseon (1392-1897) y antes del Imperio Daehan
(1897-1910). La
reina Min nació en la familia aristocrática de la rama Min Yeoheung el 19 de octubre de 1851, en el
condado de Yeoju. Se
sabe poco de su infancia y su nombre real al nacer, ya que las reinas y
emperatrices coreanas reciben un nombre póstumo por el que son más conocidas (Myeonseong) y en el momento de reinar son llamadas por el título
que tienen seguido del nombre del clan al que pertenecen (Reina Min), por lo que no queda constancia de su nombre anterior.
La familia noble Yeoheung Min ya había dado anteriormente reinas consortes a Corea.
El padre de la reina murió prematuramente cuando ella contaba con 8 años. Se
desconocen las causas de esta muerte, así como información de la madre de Myeonseong. La
carencia de familiares vivos que pudieran tener ambiciones fue uno de los motivos
por los que fue elegida para casarse.
Emperador Gojong, esposo de la Emperatriz Myeonseong |
La emperatriz Min, no cumplió las expectativas de
quienes esperaban que fuera una dama de la alta sociedad, asistiendo a los
eventos sociales, manteniendo amistades con otras damas de alta cuna y marcando
tendencias, pues resultó no tener ningún interés en ese papel, y se dedicó a
autoformarse en todos los ámbitos posibles; historia, ciencia, cultura,
religión etc. Con el paso de los años su suegro, Daewongun, ya la veía como una entrometida en
asuntos políticos. Llegó incluso a acusarla de tener problemas de salud y ser
incapaz de dar a luz a un heredero sano por lo que pidió a una concubina que
diera a luz al heredero en lugar de la reina, con el propósito de ocupar su
legítimo lugar.
Ante tal circunstancia y aprovechando que el pueblo había
dado la espalda a Daewogun, la reina Min decidió que ya era hora de que su
suegro se retirase de la escena política y por ello respondió aliándose con
altos funcionarios, académicos y miembros de su clan para conseguir que el rey
comenzara, a sus 22 años, a reinar en su propio nombre. Con la aprobación de Gojong y del Consejo Real, el padre del rey se vio obligado a abandonar su puesto como
regente. Myeongseong pasó a controlar entonces la corte,
dando a su familia cargos de honor y gobernando junto a su marido.
Desterró también a la concubina real y a su hijo fuera de la capital,
el niño murió en 1880. Muchos tomaron entonces conciencia de que la
participación política de la reina iba a ser tan activa como la de su marido o
incluso más. La reina abogó por una apertura mayor de Corea y por una serie de
reformas basadas en los valores, la sabiduría y las necesidades del pueblo. Los
embajadores y diplomáticos que la describieron dieron un perfil muy característico:
Una reina de mirada fría, muy inteligente, prudente y que
daba buenos consejos al rey.
En 1894 estalla la guerra sino japonesa por el control de la
península de Corea, y la derrota de China rinde el país ante el colonialismo y el comercio con
Occidente, al igual que Corea. En 1895, los japoneses deciden anexionar la península de Liaodong (perteneciente a China) según el Tratado de Shimonoseki, lo cual no interesaba ni a Francia,
ni a Alemania, ni a Rusia pues suponía una barrera para su plan de expansión
comercial y dominio colonial. La emperatriz Myeongseong, y por tanto Corea, respaldó a Rusia
enfrentándose así al Imperio Japonés. Cabe decir que de por medio estaban las
intenciones de conquista japonesa de la península de Corea, el rechazo de la
emperatriz y su apoyo a Rusia supone un impedimento para los planes nipones y
los enfrenta todavía más.
No todos estaban de acuerdo con el gobierno del rey y la
reina, el 4 de diciembre de 1884, cinco revolucionarios produjeron un
intento de golpe de Estado, llevando un pequeño ejército en un intento de
detener el rey Gojong y la Reina Min. El golpe fracasó después de 3 días.
Algunos de sus dirigentes, incluido Kim Okgyun, huyó a Japón, y otros fueron ejecutados. Japón se
consolidaba como primer enemigo de la reina Min, a la que intentaban apartar
del gobierno continuamente.
Japón ante el temor de que la reina consiguiera contrarrestar sus
fuerzas con una alianza con Rusia y China decidió zanjar el asunto, en 1895 el
embajador de Japón en Corea contrató a un grupo de sicarios para asaltar el palacio Gyeongbokgung (la residencia imperial) y matar a la reina.
Okhoru, el edificio donde los asesinos japoneses mataron a la emperatriz. |
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