sábado, 30 de septiembre de 2017
UNA JOYA EN EL PALACIO
Durante los tiempos de la Dinastía Joseon, Corea tenía una rígida jerarquía y una estructura social dominada
por hombres. Ambientado en este período, Dae Jang Geum está basada en una historia verdadera acerca de una mujer
legendaria (Jang Geum) quien se convirtió en la primera mujer en ser
el Médico Personal del Rey de sus tiempos. A pesar de vivir en condiciones
pobres como una chica de clase baja en una sociedad dominada por hombres, Jang Geum supera una serie de discriminaciones sociales y consigue
llegar a ser la Cocinera Real, para luego convertirse en Médico Real y por
último convertirse en el Médico Personal del Rey. Incluso a ella se le otorgó
el título, por parte del Rey, de “La gran Jang Geum”. Se convirtió en el drama televisivo de
mayor rating en toda Corea, antes de ser exportada a 87 países, incluyendo a los
estados islámicos donde contó con el 80% de cuota de pantalla. Fascinó a la
audiencia con muestras de la cultura tradicional de Corea, tales como la
gastronomía de la corte real, vestimenta tradicional y conocimientos de la
medicina.Fue uno de los dramas trascendentales
para el boom de la Ola Coreana o Hallyu en todo Asia
JANG-GEUM
Actriz Lee Young Ae quien le dio vida a JANG-GEUN en el drama Una joya en el palacio |
Una de las menciones de Jang Geum en los anales fue en la siguiente ocasión: Marzo-abril de 1515, cuando la segunda esposa de Jungjong ( Reina Janggyeong ) murió como resultado de complicaciones de parto. Oficiales de
la corte imperial estaban tratando de persuadir al rey para castigar a todas
las mujeres médicos que trataron a la esposa del rey (incluyendo Jang Geum)
gravemente el rey Jungjong se negó, diciendo que: "Jang Geum merece un gran crédito por
su papel en el parto seguro de las damas de palacio, pero nunca he recibido
ella por sus acciones hasta ahora, debido a otros asuntos. Ahora (los
funcionarios judiciales) me está diciendo que castigarla porque la Reina ha
muerto, pero no voy a hacer eso, así que no voy a recompensar a ella. Eso es
suficiente."
KO UN
Ko
Un (nacido el 1
de agosto o el 11
de abril de 1933), es un poeta de Corea del Sur. Sus obras
han sido traducidas y publicadas en más de 15
países. Ko es mencionado habitualmente como uno de los
principales candidatos para el Premio Nobel de
Literatura
y los periodistas coreanos suelen acampar afuera de su casa
antes del anuncio del destinatario anual del premio.
-Un poeta es siempre un hijo de la paz y la ecología, a pesar de que las historias de la literatura universal, están llenas de poetas que cantaron a la guerra.-
La Guerra de Corea lo traumatizó de forma física y psicológica, y provocó la muerte de muchos de sus familiares y amigos. Su audición se vio afectada por el ácido que echó en su oído durante una crisis aguda que tuvo en este tiempo y se dañó aún más después de recibir una paliza de la policía en 1979. En 1952, antes de acabar la guerra, Ko se hizo monje budista. Después de una década de vida monacal, decidió regresar a la vida secular en 1962 y entregarse a la poesía. Ko Un se volvió muy activo en el movimiento democrático y lideró esfuerzos para mejorar la situación política en Corea del Sur, por lo que fue a la cárcel en cuatro ocasiones, Ko Un fue acusado de traición y sentenciado a 20 años de cárcel. Salió en agosto de 1982 como parte de un indulto general. Después de su libertad, su vida fue más tranquila.
Desde su
debut literario en 1958 con los poemas "Tuberculosis"
y "El mensaje de la noche de
primavera" (Bombamui malsseum) en Poesía contemporánea, ha publicado
numerosas recopilaciones de poemas, incluida Sensibilidad del nirvana (Piangamseong, 1960), Sol (Hae) y Aldea de una nueva lengua (1967). Su primera poesía se basa en la
confrontación desesperada y existencial con el sinsentido. Ko Un rescata la
desesperanza de la vida absurda, y sus dificultades propias como poeta,
hechizado por las omnipresentes sombras de la muerte que dominan la posibilidad
de apreciar la vida. Pero el tema de la muerte en estas obras no basa en el
miedo sino en la estética o en la indulgencia filosófica. Su poesía también
está marcada por un lenguaje sentimental muy
cultivado, que muestra destellos de la ansiedad del poeta.
jueves, 28 de septiembre de 2017
MÚSICA TRADICIONAL COREANA
La demonstración de Gukak en el palacio de Changyeonggung. |
Conservando
sus distintas características de la música china y la japonesa, la música
coreana ha desarrollado su propio repertorio. Según los orígenes, se puede
dividir en: la música tradicional (la música estatal) y
la música occidental. Gukak aproximadamente tiene sus dos categorías de
Jeong-ak (la música para las aristocracias) y minsokak con la estructura
inferior.
Goguryeo
La historia musical de Goguryeo estae dividida en tres
etapas: la primera es antes de la influencia exterior; la segunda es desde el
siglo Ⅳ al Ⅵ cuando Goguryeo agresivamente hizo
su expansión en torno a Manchuria y al sur de Corea; la última es la de la
caída del reino.
Baekje
La única
canción de Baekje transmitida ahora es “Jeongeupsa” (El templo de Jeongeup),
pero es inimaginable de su estilo porque no hay ninguna réplica descubierta. Lo
que es seguro es la fiesta habitual en mayo y octubre, que es sugestivamente el
impacto de los líderes de Baekje que vinieron desde Goguryeo.
Silla
Antes de que Silla logrará
la unificación de los tres reinos de Corea en 676, se música fue
representada por un instrumento tradicional llamado gayageum que
se dice, el músico Ureuk de Gaya lo llevó cuando su patria se incorporó por
Silla bajo el conquistador, el rey Jinheung.
El libro, Samguk Sagi dice 12 nombres de los cantos que Ureuk escribió, pero no
todos son transmitidos. Hay otro dato de que Ureuk enseñó los modos de usar de
gayageum con cantos y bailes a sus tres discípulos de Gyego, Beopji y Mandeok
Goryeo
Goryeo siguió representar los aspectos culturales de Silla por
celebrar los rituales budistas como Yeondeunghoe y palgwanhoe en su fase temprana. Por ejemplo, la
cultura de banquete conservaba los bailes diversos como gummu, la danza de
espada). Con todo, la
influencia de Silla radicalmente disminuía debido a la afluencia cultural de
Song china
Joseon
|
El fundador de Joseon, el general Yi Seong-gye y sus vasallos
tomaron la política anti-budista y pro-confucianismo que refleja una forma de
los cantos reales como ye-ak, literalmente la música para los rituales. Como
el confucianismo daba importancia sobre jesa, un ritual ancestral, los estudiosos como Jeong Do-jeon
trataron de componer muchas canciones a fin de celebrar los primeros momentos
de Joseon.
martes, 26 de septiembre de 2017
lunes, 25 de septiembre de 2017
LA PRINCESA HYEGYEONG
Pergamino pintado en 1795 que muestra el palanquín de señora Hyegyeong |
También conocida como la reina Heongyeong,
fue una escritora coreana y noble durante la dinastía Joseon. Fue
la esposa del príncipe heredero Sado y
madre del rey Jeongjo. Lady Hyegyeong nació en 1735,
fue la tercera hija del erudito Hong Bong-han y su
esposa Madame Lee. Lady Hyegyeong recuerda estar muy apegada a sus
padres, se le enseñó a leer y escribir coreano vernáculo por una tía, Madame
Sin. La familia de Hyegyeong tenía
inicialmente una relación cercana con sus suegros reales y su padre fue
empleado en varios papeles oficiales durante su curso de la vida. Lady
Hyegyeong recuerda que, ya en 1745, el
príncipe Sado estaba exhibiendo comportamientos extraños, en varios puntos
perdiendo el conocimiento. El matrimonio se consumó en el mismo mes del príncipe Sado ceremonia
de nivelación en 1749.
En 1744, se
envió un edicto real pidiendo que las familias con niñas elegibles presenten
sus nombres para la selección de un cónyuge para el hijo del rey
Yeongjo, el príncipe heredero Sado. Madame
Lee no estaba dispuesta a someter a su hija de nueve años para su consideración,
pero su marido insistió. Para el primer proceso de selección, la familia Hong no
era particularmente rica, por lo que Madame Lee cosió
trajes adecuados para la presentación en la corte de ropa vieja. Lady
Hyegyeong pensó que sería demasiado joven para tener éxito, pero fue
convocada a una audiencia privada con la madre del príncipe heredero y la
hermana mayor. Durante la segunda presentación, tres muchachas fueron
seleccionadas, pero Lady Hyegyeong escribe en sus memorias que El
rey Yeongjo la felicitó como "hermosa
nuera" durante su reunión.
Lady
Hyegyeong se mudó a un pabellón fuera del palacio, donde fue tutorizada
durante un mes por sus padres y personal del palacio y palacio. La ceremonia de
la boda con el Príncipe heredero Sado se llevó a cabo
durante un período de siete días en el primer mes de 1744.
Caratula de el libro Las memorias de Lady Hyegyeong |
Lady
Hyegyeong dio a luz a un hijo en 1750,
pero murió en 1752. Más tarde el mismo año, tuvo otro hijo
llamado Yi San. El nacimiento de un heredero varón tan pronto después de la
muerte de su hijo mayor significó que la corte estaba particularmente feliz de
dar la bienvenida a Yi San.
Durante su matrimonio, el príncipe Sado mostró signos
de enfermedades mentales cada vez más
severas. Los síntomas incluyen un terror repentino de un
trueno, incapacidad para hablar antes que su padre, y un deseo
de muerte. Lady Hyegyeong trató de apoyar a su marido
en su enfermedad. En 1762, el
príncipe Sado convocó a su esposa. Convencida de que iba a morir, Lady
Hyegyeong visitó por primera vez a su hijo Yi
San. Al llegar, el príncipe Sado le
pidió que le trajera la gorra de su hijo para que se viera con su padre, pero lady
Hyegyeong le presentó su gorra. Cuando se fue, Lady
Hyegyeong regresó a su hijo, donde más tarde oyó a un eunuco pedir un cofre
de arroz de las cocinas. Yi San corrió
afuera a mendigar la vida de su padre y Lady Hyegyeong
intentó suicidarse con unas tijeras, pero fue detenida. Luego fue a
la pared junto al patio donde Sado estaba siendo sentenciado por el rey
Yeongjo y escuchó a su esposo rogar por su
vida. Luego escuchó el sonido de Sado tratando
de salir del pecho. Ocho días más tarde, el
Príncipe Sado fue declarado muerto y Lady
Hyegyeong regresó al palacio para los rituales de duelo.
Ella escribió Las
Memorias de Lady Hyegyeong, detallando su vida como la maldita Princesa de la Corona, el
descenso de su marido a la locura y las acciones por las cuales fue finalmente
condenado a muerte.
domingo, 24 de septiembre de 2017
Anteriormente ya he publicado un poco de informacion sobre Hwang Jin Yi quien fue una de las kisaeng más famosas de la dinastía Joseon de Corea, reconocida por su talento en la poesía, la música y la danza. A continuacion les dejo un pequeño documental sobre "Los poemas de Hwang Jin Yi"
Literatura Clásica Coreana-Hwang Jin Yi
DINASTÍA JOSEON
Sejong el Grande |
Las
influencias filosóficas chinas aparecieron en esta época de manera que el Neoconfucianismo fue adoptado como
la ideología del estado y la sociedad. A finales del siglo XVI y
principios del XVII, Corea sufrió invasiones por parte de
los japoneses y los manchúes.
Muchos
capitales culturales se perdieron y le tomó cerca de un siglo al país
recuperarse. Antes de finalizar el siglo XIX,
las potencias extranjeras de nuevo pusieron en peligro a Corea; siendo
anexionada por Japón en 1910. Durante la dinastía Joseon
se creó la escritura alfabética coreana Hangul y
se estableció la yangban,
una nueva aristocracia.
sábado, 23 de septiembre de 2017
LEYENDA: SHIM CHEONG YEON - HISTORIA DE LA BUENA HIJA SHIM CHEONG
El viejo ciego Shim y su buena esposa Kwak eran personas muy pobres, pero de buen
corazón. La mayor preocupación de la pareja era que no tenían hijos, por lo que
siempre le rezaban a Buda para que les diera descendencia. Sus ruegos fueron
escuchados y la pareja tuvo por fin una preciosa hija, a la que llamaron Cheong. Sin embargo, la felicidad no les duró mucho.
La madre murió a la semana a raíz del parto. El ciego Shim no tuvo más remedio que vagar por todo el
pueblo en busca de madres recientes que accedieran a amamantar a su hija. Así,
con grandes privaciones y dificultades, el ciego Shim crió a la pequeña Cheong. Con el tiempo, la niña se convirtió en el mayor sostén de
su padre. Un día, cuando Cheong cumplió 15
años, el ciego Shim se cayó en
el río y un monje que pasaba
por el lugar lo salvó de ahogarse. Éste le aseguró que si donaba 300 sacos de
arroz al templo, Buda le curaría la cegara. Tentado por la idea, el ciego Shim le prometió al monje que haría la donación. Al
llegar a su casa se arrepintió en voz alta de la promesa, puesto que los 300
sacos de arroz representaban una fortuna que no lograría reunir jamás en toda
su vida. Al escuchar lo ocurrido, Cheong, que amaba a su padre por sobre todas las cosas, resolvió
dar su vida a cambio de los 300 sacos de arroz, si con eso era posible devolverle
la vista a su progenitor.
Al día siguiente, Cheong fue al puerto y allí encontró un barco chino
que buscaba a alguien dispuesto a ofrecerse como pieza de sacrificio al mar a
cambio de una buena suma de dinero. Cheong selló el trato pidiendo que le pagaran a su padre 300 sacos
de arroz y el barco zarpó ese mismo día. Al llegar a alta mar, los marineros la
vistieron con ropas nuevas y la tiraron por la borda como ofrenda al dios del
mar para que les proporcionara una buena temporada de pesca. Cheong se hundió en las aguas, pero el dios del mar, conmovido por el amor
filial de la muchacha, la salvó de ahogarse y la alojó en su fastuoso palacio
submarino. Al cabo de un tiempo, Cheong pidió volver a la superficie y el dios del mar le facilitó
la partida encerrándola dentro de una flor de loto. Un barco pesquero recogió la extraordinaria flor, y
viéndola tan grande y hermosa, la llevó al palacio real para que el rey se
deleitara con su vista. Llegado el tiempo, la flor de loto abrió sus pétalos y
todos descubrieron admirados a una hermosa jovencita vestida como una gran
princesa. El rey se enamoró
inmediatamente de ella y le pidió la mano, decidido a convertirla en su esposa.
Cheong también se
había enamorado del rey y accedió, pero puso como condición que ofreciera un
banquete durante siete días a todos los ciegos del reino. El rey aceptó gustoso, y tras la boda, se organizaron
espléndidas fiestas y banquetes para conmemorar el suceso.
Al conocer el ciego Shim la causa de la partida repentina de su hija,
no pudo reponerse del dolor y se echó la culpa de lo sucedido. Los 300 sacos de
arroz no fueron un consuelo por la pérdida de su hija, pero atrajeron a una
viuda codiciosa y astuta, quien engañándolo con buenas maneras, dilapidó
rápidamente la fortuna y lo abandonó al cabo de unos meses. El ciego Shim, viejo y engañado, se echó entonces a los
caminos para vivir de la mendicidad. Al escuchar que el rey ofrecía un banquete
a los ciegos para festejar su boda, dirigió sus pasos al palacio del rey. El
séptimo día, cuando Cheong estaba a
punto de perder la esperanza de encontrar a su padre, lo divisó desde lejos y
fue corriendo a su encuentro. El reencuentro entre padre e hija fue conmovedor
e intenso y fueron tantas las lágrimas de felicidad que derramó el viejo Shim que milagrosamente recuperó la vista y pudo
ver por primera vez en la vida a su querida y sacrificada hija. A partir de
entonces, padre e hija no volvieron a separarse y vivieron felices y contentos
el resto de sus vidas.
Esta bella leyenda popular, en donde se
entretejen la devoción filial, pilar de la filosofía confucionista, y la idea
budista de que los actos humanos son recompensados o castigados por una
justicia retributiva, conmovió a los coreanos desde tiempos inmemoriales. Por
esta razón se escribieron diversas versiones escritas de esta leyenda y es una
de las 12 historias que componen el Pansori, el género de canto tradicional coreano.
viernes, 22 de septiembre de 2017
You Who Came From the Stars y El prodigioso viaje de Edward Tulane
Portada del libro El prodigioso viaje de Edward Tulane |
Una historia que deja un extraño sabor, pues aunque nos
conduce hacia el sentimiento del amor como la razón más fuerte para
vivir, también nos descubre los caminos más amargos que conlleva este
sentimiento: el miedo, la soledad, la nostalgia…Edward es un conejo
vanidoso y egocéntrico; viste ropas de seda y lleva un pequeño reloj
de bolsillo de oro. No le falta el enorme cariño de una niña: Abilene
Tulane. Su comportamiento es el de un muñeco sin más, y esta falta de
sentimientos despertará el enfado de la anciana Pellegrina. La
vida entre algodones que disfruta no le despierta ningún sentimiento y tras
caer por la borda del trasatlántico Queen Mary, comenzará una
vida llena de avatares pasando de mano en mano: un pescador, un vagabundo,
un niño huérfano, y hasta será un espantapájaros.Todo muy lejos de las
riquezas y comodidad a que acostumbraba, pero siempre con la suerte de ser
querido.
He aprendido a amar. Y
es espantoso. Estoy roto. Mi corazón está roto. Ayúdame.
Estas son las palabras
de Edward cuando siente el dolor del amor, el dolor de la
pérdida de una amiga querida, no muy diferente de la situación de Do Min Joon
en la era Joseon.
En el caso de Edward Tulane, a diferencia de
la historia de Pinocho en ningún momento dejará de ser un muñeco, pero sus
sentimientos sí darán un fuerte cambio y sentirás su mirada preguntándote…
¿tienes abierto tu corazón o acaso tienes miedo a querer?
You Who Came
From the Stars Una interesante historia sobre Do Min Joon un extraterrestre con
una apariencia casi perfecta, que aterrizó en Corea del Sur durante la dinastía
Joseon y ha estado habitando la tierra por más de 400 años con excelentes
habilidades de visión, audición y velocidad. En la era actual, cuando se acerca
el día de su partida y solo le quedan tres meses en la Tierra, conoce a una top
actriz de Hallyu, Cheon Song Yi, quién le hará desarrollar nuevos sentimientos
y cambiar el concepto cínico que Do Min Joon tiene sobre los seres humanos. A continuación les dejo los OST del drama.
jueves, 21 de septiembre de 2017
LEYENDA: EL GRAN AMOR DE YIGUI
En los tiempos de la dinastía Shilla, entre los años 632 y 647, reinó una reina
mujer. Su nombre de monarca era Seondeok y, además de sabia y
generosa, poseía un rostro de gran belleza. Cuando la procesión que llevaba a
la reina atravesaba las calles de Seorabal en alguna de sus
salidas, todo el mundo salía de sus casas para aclamarla y poder contemplar de
alguna manera su legendaria hermosura. Un día aconteció que un joven llamado Yigui, que visitaba por primera vez la capital del reino,
tuvo la oportunidad de ver desde cerca a la reina Seondeok, que pasaba por la calle principal transportada en
una silla de oro y escoltada por una magnífica procesión. Desde ese instante el
joven se sintió atravesado por un profundo e irremediable amor por la reina. El sentimiento, incontrolable,
fue creciendo y creciendo, y ante la conciencia de ser imposible e
irrealizable, el joven se sumió en un estado de completa locura. Olvidado de
volver a su pueblo de origen, vagaba por las calles de Seorabol gritando a todo
aquel que quisiera escucharlo que estaba perdidamente enamorado de la reina Seondeok. Tiempo después, cuando la procesión de
la reina Seondeok volvió a pasar por las calles de Seorabol, el joven Yigui se lanzó corriendo
para alcanzar a la reina. Los guardias lo cogieron antes de que pudiera
siquiera aproximarse a ella y se lo llevaron en vilo. Al ver esto la reina
preguntó a uno de los ministros que la acompañaban quién era ese joven que
gritaba desaforadamente mientras se lo llevaban. El ministro, con la cabeza
baja, como si cometiera una gran falta, le explicó quién era Yigui y cuál era la causa que lo había llevado a ese estado.
La reina se sintió compadecida del joven y pidió que lo trajeran a su
presencia. Los cortesanos intentaron disuadirla, pero la reina no escuchó
razones y dijo: “Si yo soy la causa de
su locura, puedo ser el remedio que lo cure”. Traedlo a mi presencia y dejadlo que camine junto a
mí.” Cumpliendo la orden, los guardias trajeron a Yigui, quien no cabía en sí de contento e iba marchando al
lado de la silla de la reina saltando y gritando que amaba más a la reina que a
sí mismo.
La procesión de la reina se dirigía a un templo
budista que se hallaba en las cercanías de Seorabol. Allí la reina se retiró a rezar al santuario principal. Yigui se quedó esperándola bajo una torre de piedra como un
perro fiel. Pero el tiempo pasaba y la reina no terminaba sus oraciones, de
modo que Yigui, cansado de tantas emociones, se quedó
profundamente dormido al pie de la torre. Cuando la reina terminó sus oraciones
y salió fuera del santuario, vio a Yigui que dormía como un
bendito apoyado en la torre. Una profunda compasión se apoderó de la reina al
ver el aspecto de Yigui. El joven, que era en
realidad un hijo de buena familia, se había convertido en un pordiosero, con
sus ropas hechas harapos y el cuerpo y el rostro cubiertos de mugre y suciedad.
Sonriendo y murmurando por lo bajo “gracias por quererme”, se sacó una de las pulseras de oro que adornaban su muñeca y se la puso
con suavidad entre las manos. Hecho esto, la reina y su procesión partieron
silenciosamente hacia el palacio.
Horas después, Yigui despertó y se encontró
con que la reina se había ido y el templo estaba vacío. Una profunda congoja se
apoderó del joven, quien estrechó con fuerza la pulsera de oro contra su pecho.
Conmovido al descubrir el aspecto humano y generoso de la reina, su amor creció hasta lo inconcebible y
se transformó en un fuego que abrasó primero su corazón y luego se expandió
hacia su cuerpo, convirtiéndolo en una bola de llamas vivas. En ese estado, el joven iba de un lugar
a otro, incendiándolo todo a su paso. Cuando la reina supo lo que estaba
ocurriendo, escribió un conjuro y ordenó que la población se protegiera
pronunciándolo. El conjuro decía así: “El amor de Yigui incendió su corazón y transformó su cuerpo en fuego. No
lo miréis ni lo tratéis y echarlo lejos al mar.” Cuando la gente pronunciaba estas palabras, la bola
de fuego incontrolable en que se había convertido Yigui se alejaba obediente sin producir ningún daño en los
poblados, puesto que era la voluntad de su amada reina. Con el tiempo Yigui se convirtió en el dios del fuego y en el dios del amor apasionado, por lo que fue venerado y respetado por
la gente común.
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