You Who Came From the Stars y El prodigioso viaje de Edward Tulane
Portada del libro El prodigioso viaje de Edward Tulane |
Una historia que deja un extraño sabor, pues aunque nos
conduce hacia el sentimiento del amor como la razón más fuerte para
vivir, también nos descubre los caminos más amargos que conlleva este
sentimiento: el miedo, la soledad, la nostalgia…Edward es un conejo
vanidoso y egocéntrico; viste ropas de seda y lleva un pequeño reloj
de bolsillo de oro. No le falta el enorme cariño de una niña: Abilene
Tulane. Su comportamiento es el de un muñeco sin más, y esta falta de
sentimientos despertará el enfado de la anciana Pellegrina. La
vida entre algodones que disfruta no le despierta ningún sentimiento y tras
caer por la borda del trasatlántico Queen Mary, comenzará una
vida llena de avatares pasando de mano en mano: un pescador, un vagabundo,
un niño huérfano, y hasta será un espantapájaros.Todo muy lejos de las
riquezas y comodidad a que acostumbraba, pero siempre con la suerte de ser
querido.
He aprendido a amar. Y
es espantoso. Estoy roto. Mi corazón está roto. Ayúdame.
Estas son las palabras
de Edward cuando siente el dolor del amor, el dolor de la
pérdida de una amiga querida, no muy diferente de la situación de Do Min Joon
en la era Joseon.
En el caso de Edward Tulane, a diferencia de
la historia de Pinocho en ningún momento dejará de ser un muñeco, pero sus
sentimientos sí darán un fuerte cambio y sentirás su mirada preguntándote…
¿tienes abierto tu corazón o acaso tienes miedo a querer?
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